Sufrido empate de nuestro equipo juvenil que, tras adelantarse en el marcado por mediación de Sánchez, vio como dos errores defensivos hicieron que el rival le diera la vuelta al marcador. Sin embargo, una gran internada de Alcázar a dos minutos del final desembocó en un centro raso a Reina, libre de marca, para que de un toque sutil con el interior empatara el encuentro.
El partido comenzó con ambos contendientes midiendo sus fuerzas. Sorprendió el mal juego del líder de la categoría, la Escuela Deportiva Moratalaz, que apenás combinó e hilvanó jugadas para lo que nos tienen acostumbrados. Eso hizo que los nuestros confiaran en sus posibilidades y se creyeran que era posible rascar algo en este encuentro.
Sin apenas llegadas por parte de los visitantes, fueron los locales los que acertaron primero. Un rechace tras un centro de la derecha fue aprovechado por Marcos quién, sin pensárselo dos veces, centró medido al primer palo donde apareció Sánchez para empujarla hacia la portería con un toque muy sutil.
El rival apenas gozó de ocasiones en el primer tiempo, exceptuando un barullo que se organizó al borde del área pequeña que no acabó en gol gracias a Ginés, que se lanzó a la desesperada para evitar lo que parecía inevitable. Y lo logró. 1-0 al descanso.
El segundo tiempo volvió a comenzar bien para nuestros intereses. Sin embargo, dos errores defensivos de bulto en apenas cinco minutos dieron alas a los visitantes que, sin comerlo ni beberlo, se vieron por delante en el marcador. El partido enloqueció. Los de Moratalaz comenzaron (ahora sí) a crear ocasiones y a mover muy bien el balón, destacando mucho la figura de su mediapunta.
Ahora era el rival el que no acababa de finalizar (Nacho tuvo algo que ver). Y, cuando los contraataques se sucedían llegó el gol salvador. Una gran jugada de Alcázar con dos cambios de ritmo sobre su marcador por la izquierda. Pase al centro. Control de Reina. Se acomoda el balón a la derecha. Tiro con el interior. Abajo. Como le gusta a su entrenador, Pablo. Y gol. Gol. Goooooooooooooool. Todos los jugadores corrieron al córner para abrazarse. Qué bonito es el fútbol.
Acabó el encuentro y nos quedó la sensación de que habíamos rescatado un punto y que casi regalamos dos. Tocará hacer bueno este empate ganando la semana que viene al Puerta Bonito. ¡Seguro que lo conseguimos, chicos!