Tercer partido de Liga del equipo Juvenil, esta vez en el barrio de Vallecas enfrentándonos a la Fundacion Rayo Vallecano B, a domicilio.
Esta vez solo faltó Pablo por lesión y los no convocados por decisión técnica fueron Asier y Adrián De Pablo. Este partido a priori iba a ser la prueba de fuego del equipo con los equipos duros de la competición. El F.Rayo Vallecano aun no conocía la derrota: hasta el momento había consechado una victoria contundente y un empate contra otro de los fuertes de la liga. En cambio nuestro juvenil después de la derrota del fin de semana anterior, llegaba con luces y sombras.
En la primera parte, un gol tempranero de los rayistas en el minuto 8 nos hizo pensar que posiblemente íbamos a contemplar la segunda derrota del equipo, pero nos armamos de valor y ambos conjuntos crearon sus ocasiones, aunque en esta ocasión solo sumó el conjunto vallecano. Un tiro de larga distancia que golpeó en el travesaño fue aprovechado en el rechace por un jugador totalmente libre de marca, comenzando así el marcador en nuestra contra. El dominio del partido se repartía en el centro del campo ripense gracias al buen hacer de Bullido y Jairo, que repartían muy bien el juego.
En la segunda parte reajustamos aspectos tácticos y vimos todo mucho más claro: no podíamos bajar los brazos así que salimos a por todas. Siendo muy contundentes en la presión, las ocasiones cada vez se acercaban más peligrosamente. Tanto que en el segundo minuto de la segunda parte Marcos Moya equilibraría el marcador, con un gol de gran despliegue físico. Las ocasiones se sucedían en la portería contraria, hasta que una internada por banda izquierda ofrecioóun pase a la frontal para el equipo vallecano y volvían a ponerse uno arriba.
Alejandro Lafuente, de falta directa, equilibró el partido otra vez, pero a los diez minutos una perdida tras presión nos colocaba otra vez por debajo del marcado. El carrusel de ocasiones no cesaba, pero el portero vallecano estaba inspirado. Sin embargo, en los últimos minutos no lo estuvo lo suficiente y, de nuevo, Marcos Moya tras una jugada al más puro estilo ingles de los 80 regateó al portero y equilibramos el marcador. Lejos de mostrarnos satisfechos con el empate, teníamos hambre y Alejandro Lafuente consiguió el gol de la victoria a falta de cinco 5 minutos agónicos para el final del partido.
"Esta vez y cada vez mas se está notando la razón de nuestro lema el cual repetimos todas las semanas - trabajo, trabajo y más trabajo siempre con un nivel óptimo de esfuerzo”, ya que el trabajo de los entrenamientos se ha notado en el nivel de intensidad mostrado hoy en el campo”, explicó Raúl Yanci.