Cuarto partido de Liga del equipo Juvenil, segundo partido en casa contra el Mar Abierto y un banquillo lleno de nuevos jugadores.
Esta semana el equipo estaba casi al completo, ya que solo faltó Marco por lesión y encontrarse en pleno período de recuperación. Además, Pablo Ginés por fin tendría la oportunidad de jugar después de un largo periodo de tiempo en el dique seco después de su operación de ligamento cruzado.
Comenzó la primera parte y las ocasiones locales no recibían el premio deseado, el juego era algo tosco y las ocasiones no eran todo lo claras que debieran. El control del partido estaba en la defensa y el centro del campo, con el balón en nuestro poder mayoritariamente en esas zonas. Sin embargo, el peligro existe cuando tienes el balón cerca de la portería y, en efecto, así ocurrió en el minuto 11: un fallo en una cesión al portero nos dejó con un marcador a remontar, aunque no fuimos capaces durante los primeros 45 minutos. Además, Alejandro Sánchez se lesionó en una jugada fortuita.
Comenzó la segunda parte mucho más intensa: Alex Rodríguez estuvo muy activo por la banda izquierda gracias a su despliegue de velocidad y calidad. Así llegó el primer gol y el empate. Seguimos trabajando hasta que Marcos Moya subió un gol al marcador y nos dejó respirar algo más tranquilos. Conseguimos un ir y venir de ocasiones en las que el equipo rival, aun haciendo un partido muy digno en intensidad y un gran despliegue técnico-táctico, no pudo con la avalancha de ataques continuados.
Cuando todo parecía que ya estaba controlado la mala suerte se cebaba con Pablo al sufrir un golpe en la rodilla debido a una jugada fortuita que le dejó renqueante y forzado al cambio. Posteriormente, Lafuente marcó desde fuera del área una falta directa ajustada al poste izquierdo en el minuto 70. Y todavía daría tiempo a que Alex Rodríguez se internara dos veces más por banda izquierda para dejar el marcador en un 5-1 a favor.
“Seguimos una semana más con nuestro lema: trabajo, trabajo y más trabajo y siempre con un nivel óptimo de esfuerzo”, explicó Raúl Yanci al final del encuentro. “Esta semana el esfuerzo fue sobresaliente y el engranaje del equipo funcionó en momentos difíciles y así es cuando se ve si un equipo está donde cuando tiene que estar, ya que ahora vienen partidos difíciles con lo que tocará seguir luchando y corregir nuestros fallos”, puntualizó el entrenador.