Un día raro para jugar dada la fecha y por las bajas con las que contábamos, pero ello no fue excusa y las chicas se dejaron todo en el campo.
El rival, último clasificado de la tabla con apenas tres puntos en su haber, demostró fuerza, tesón y ganas, pero no pudo llevarse la victoria en su casa por el buen hacer de nuestra chicas.
La primera parte fue un tanto extraña, ya que, a pesar de la lucha, nos faltaba tirar a puerta. En el minuto 18, el árbitro señaló una falta en contra muy cerca de nuestra área, ocasión que aprovecharon las rivales para marcar su único gol del partido. Este hecho reavivó la ilusión y las ganas de nuestras chicas, que fueron creciéndose. Antes de finalizar la primera parte, Ainhoa empató el encuentro: un hecho que nos ayudó a coger confianza y fuerza para ir a por la victoria.
En la segunda mitad, el equipo salió convencido de poder solucionar los pequeños detalles que dificultaban que llegáramos con claridad a la portería contraria. Y el premio llegó en el minuto 56, cuando Sonia marcó el gol del desempate, lo que sin duda contribuyó a que domináramos el partido con más autoridad.
“Todo el mundo se merece oportunidades y confianza y las chicas tienen que aprender que si confían en sí mismas pueden llegar hasta donde ellas quieran”, comentó Tamara Arteaga al final del encuentro.