El equipo tuvo todo para definir el encuentro, pero no aprovechamos las oportunidades de gol, mientras que el rival sí lo hizo.
Las Cadetes venían de una semana donde se trabajó muy bien, aunque algo escasas de efectivos, puesto que solo acudimos al encuentro con 13 jugadoras. El equipo salió un poco desenchufado: dominábamos el balón, pero no terminábamos de imponer el ritmo de juego que solemos implementar. En un lapso de tiempo de diez minutos, donde no fuimos brillantes, sufrimos el gol del equipo rival. Tras el gol volvimos a dominar, pero no pudimos ser eficaces y fallamos opciones de gol demasiados claras. El equipo dominó el encuentro totalmente en la segunda mitad, donde el rival solo apelaba al pelotazo. Las rivales se encerraron con 10 jugadoras en el área grande y, lamentablemente, no fuimos capaces de romper el cerrojo pinteño.
“A veces el futbol es así: muy injusto”, indicó Diego Vilela al final del partido. “No dudamos del nivel que tenemos, así que solo nos queda seguir trabajando para seguir creciendo como equipo y evitar el máximo número posible de distracciones”, explicó el preparador ripense.