El rival logró dar la vuelta al resultado en apenas media hora.
Las Cadetes venían de una semana atípica debido a las numerosas faltas de asistencia por los exámenes finales que tenían las chicas en el instituto y con la consabida frustración de haber cosechado un resultado injusto en la fecha anterior. Esa falta de preparación probablemente propició la desconexión con la que el equipo inició el encuentro.
Sin embargo y pese a todo, el equipo era mejor que su rival, que salió aún más despistado, y contó con numerosas ocasiones clarísimas que, eso sí, no acertamos a introducir en la portería. Así llegamos al segundo tiempo, en el que el rival capitalizó todos los errores que cometimos y ya no pudimos rehacernos pese a habernos adelantado en el marcador.
“Es verdad que en 27 minutos nos dieron la vuelta el resultado, pero esta vez, a diferencia de los anteriores dos partidos, merecimos perder, puesto que no podemos desconcentrarnos tan rápido y dejar que factores ajenos a lo que no podemos controlar nos afecten”, indicó Diego Vilela al final del encuentro.