Partido muy espeso en el que destacó mucho Gibril con sus internadas por la banda derecha.
El primer gol tardó en llegar: fue obra de Zaid tras transformar un penalti cometido sobre él mismo. Tras el descanso, el partido no mejoró, a pesar de que pusimos tierra de por medio gracias a un gol de Gibril tras un rechace de un saque de esquina. El rival, con mucha fe y corazón, ganaba todos los balones divididos y peleaba con mucha agresividad.
El equipo rival aprovechó dos despistes de nuestra defensa y del árbitro para empatar el partido contra todo pronóstico. Sin embargo, en el último minuto se hizo justicia con un gol de Villalón y nos llevamos los tres puntos a Rivas.