Partido con mucha diferencia entre uno y otro equipo.
Salimos con una presión muy fuerte, pero, a los diez minutos, ya con un resultado de 8-0 a nuestro favor, decidimos cambiar a todo el equipo. Hablamos con las chicas para que entendieran que la derrota que estaba sufriendo el equipo contrario estaba siendo demasiada dolorosa.
Las chicas, que ya habían pasado alguna vez por una situación similar, lo entendieron perfectamente demostrando que son un gran grupo y, a partir de ese momento, el equipo tenía que tocar 12 veces el balón y todas las jugadoras debían tocar el balón al menos una vez para poder meter gol.
En la segunda mitad hicimos lo mismo, pero seguimos dominando y solo nos metieron los dos goles por dos despistes nuestros debido a la falta de intensidad del encuentro.
“Las chicas han aprendido hoy una gran lección, ser siempre respetuosas con el equipo contrario, especialmente en casos como el de hoy”, explicó Joaquín Moreno-Ventas al final del partido. “Si bien es cierto que el partido podía haber acabado perfectamente 40-0, ellas salieron muy contentas porque sabían que su comportamiento de hoy había sido ejemplar”, indicó el preparador ripense.
Comments