La Meca de Rivas afrontó el partido con muchísimas bajas.
El gol encajado en el minuto 8 hacía temer lo peor, pero el equipo supo recomponerse y armarse de nuevo. La jugada que definió el encuentro fue la siguiente: en una jugada a balón parado, Rodri realizó un escorzo para meter el balón en el campo cuando el balón se perdía en la línea de fondo y Dani remató a la red empatando el partido. Sin embargo, el árbitro consideró que había que anularlo por fuera de juego y, además, en la caída Rodri quedó tendido en el suelo y tuvo que ser sustituido.
En la siguiente acción, el Elida marcó el segundo gol y cerró el partido. "A perro flaco todo se vuelven pulgas". La Meca mejoró algo en la segunda mitad, pero los locales finiquitaron el encuentro con un gol cuando el partido ya agonizaba.
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