La Meca se complicó un partido que sobre el papel parecía sencillo de ganar.
El equipo creó muchas ocasiones, pero no acertó a materializarlas, lo que dio alas al conjunto visitante, que no pensó en ningún momento que podía volver a Alcalá con un punto en el zurrón. Sin embargo, los minutos iban pasando, La Meca no marcaba y el Complutense Alcalá iba ganando confianza hasta que se adelantó en el marcador, contra todo pronóstico, en el minuto 22.
La Meca no lograba enlazar sus líneas y hubo que esperar a la reanudación con la entrada en el campo de Mario y de Sebas para sentir que el equipo azulón quería remontar el partido. Mario empató el partido con un tiro lejano y Adri no acertó en una ocasión muy clara. Tras ese gol, el encuentro se volvió loco y ambos equipos pudieron llevarse los tres puntos.
“Nos está costando mucho sacar el balón jugado porque cuando conseguimos pasar a la siguiente línea, ésta lo pierde rápidamente, aunque no puedo negar que los chicos se esfuerzan al máximo”, explicó José Romero al final del partido.
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