El último partido de la temporada para La Meca finalizó con un buen sabor de boca.
Los jugadores salieron muy concentrados desde el principio, haciéndose con la posesión de balón y, por tanto, tomando el control del partido con un gran juego de toque. El rival, lejos de amedrentarse, se hacía respetar y los ripenses no lograban abrir el marcador. Su portero, muy alto, se imponía en todos los duelos aéreos.
En el minuto 18, un rechace tras un córner cayó en los pies de Mateo, quién marcó un auténtico golazo por la escuadra desde el borde del área. Antes del descanso, Sebas marcó el segundo gol. Tras los cambios en el descanso, el equipo seguía mostrando la misma intensidad, marcando Mario dos tantos más en apenas siete minutos. El equipo mantuvo el nivel durante el tiempo restante, cerrando Sebas el marcador con el último gol.
“Creo que hoy todos los jugadores, sin excepción, han brillado y me siento muy orgulloso de todos y cada uno de ellos, porque han logrado entender y aplicar muchos de los conceptos que he intentado transmitirles durante toda la temporada”, explicó José Romero al final del encuentro.
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