La Meca suma su séptima victoria en diez partidos para colocarse tercera en el grupo cinco.
El encuentro comenzó un tanto enrarecido por el retraso de veinte minutos del árbitro y por la permisividad y excesiva tolerancia que mostró durante los duelos, lo que arrastró a ambos equipos a desarrollar un juego muy brusco. Debido a ello, poco juego se vio en la primera parte, a excepción de algunos chispazos de los jugadores más talentosos sobre el terreno de juego.
Así, en el minuto 14 Claverías centró de forma muy precisa para que Albín, libre de marca, estrenara el marcador. Posteriormente, Claverías lanzó un libre directo al larguero y Albín empujó el rechace entrando desde atrás, pero el colegiado señaló fuera de juego. Poco después, un jugador visitante fue sancionado por protestas airadas contra el árbitro con dos tarjetas amarillas consecutivas. Cuando peor lo tenía el Santa Eugenia logró forzar un penalti y transformarlo a cinco minutos del final de la primera mitad (1-1), pero Albín volvió a marcar de cabeza antes del descanso, esta vez tras centro de Alí, para dejar al espectador local con un buen sabor de boca (2-1).
Los cambios tácticos en la segunda mitad allanaron el camino de los locales, ya que el Santa Eugenia apenas creaba peligro. En el minuto 64, Alí marcó el gol de la tranquilidad (3-1) y ahí se acabó el partido.
“En los dos siguientes partidos veremos de qué pasta está hecho el equipo, porque nos enfrentamos a dos rivales duros de roer, la Agrupación Deportiva Toledo Olivos y la Sección Deportiva del Pozo, cuartos y segundos clasificados respectivamente”, explicó Ramón Blanco al final del encuentro.
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