Duelo de la jornada 21 entre dos equipos que llegaban al partido igualados a 44 puntos en lo más alto de la clasificación metidos de lleno en la pelea por el ascenso.
Desde el primer minuto se notó la trascendencia del partido, ambos equipos sabían lo que se jugaban y no arriesgaban. Los locales dominaron más, pero las ocasiones en la primera parte brillaron por su ausencia y llegó al descanso sin goles. En la segunda parte, el Águilas se iba a adelantar en el marcador en el minuto 52 con un remate de cabeza de su delantero, que estaba siendo una pesadilla para los centrales ripenses. Ya por delante en el marcador, los locales se desentendieron del balón y cerraron filas preparados para aguantar el resultado. El partido se convirtió en una guerra de disputas, el centro del campo de ambos equipos desapareció y el balón pasaba de una defensa a otra sin pasar por las botas de los jugadores creativos.
Ramón metió altura dando entrada a Saber, para intentar ganar más disputas aéreas, y veteranía, dando entrada a Tamargo. Sin embargo, La Meca no reaccionaba y, después de una pérdida de balón en el centro del campo, encajaron el segundo gol en el minuto 71 que ponía muy cuesta arriba el partido. La Meca tiró de orgullo y Claverías empezó a mover el balón bajando más a recibir. Los ripenses no se iban a rendir: el propio Claverías conseguía cazar un rebote cerca del área y con un toque de genio colocaba el balón fuera del alcance del portero para recortar distancias y dar esperanzas a La Meca. Las Águilas se encerraron más todavía para aguantar el resultado como fuera y los visitantes tuvieron sus mejores opciones a balón parado pero el balón no quiso entrar.
“Derrota dura del equipo ante un rival directo, pero queda mucha liga y el equipo tiene muchas ganas, por lo que no se va a rendir tan fácilmente”, comentó Ramón Blanco al final del partido.
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