El equipo llegó a la segunda jornada de liga con mucha ambición y momentos de buen juego, pero la falta de eficacia ofensiva y varios errores en la fase defensiva provocaron que el equipo no sumara ningún punto.
En la primera parte, los primeros minutos fueron bastante buenos, con mucha superioridad y generando muchas ocasiones que el equipo no materializaba. Sin embargo, poco a poco, el equipo rival fue ralentizando el ritmo de juego, algo de lo que los ripenses se fueron contagiándono. Ello provocó más duelos y disputas aéreas, que fueron siendo ganadas en su mayoría por los visitantes, aunque no tuvo mayores consecuencias en el marcador.
Ya en el segundo tiempo, la tónica no cambió en exceso, pero, tras un saque de esquina ofensivo que el equipo no logró finalizar, el equipo vallecano realizó un contraataque fulgurante para adelantarse en el marcador. La entrada de Pablichu al terreno de juego cambió la cara al equipo azulón, que volvió a dominar y sería el propio canterano ripense quién igualara la contienda.
Con mucha ilusión y coraje, La Meca de Rivas se volcó ofensivamente sobre el área rival, generando muchas ocasiones peligrosas sin premio. Desafortunadamente, un error en la salida de balón fue aprovechado de nuevo por el Nueva Castilla para marcar el gol de la victoria a muy pocos minutos de terminar el partido.
“Nadie duda de este equipo y estamos seguros de que empezaran a darse los resultados, ya que el rendimiento de los jugadores en los entrenamientos y el trabajo diario es espectacular”, explicó el nuevo entrenador Manuel Izquierdo Enríquez.
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